Los Diez Mandamientos
5 Razones para Comprar de Nosotros:
Los Diez Mandamientos hoy no son populares. Los ateos no quieren ni verlos. Muchos cristianos dicen que están desactualizados. Sin embargo, Dwight L. Moody nos desafía a mirarlos más de cerca. ¿De cuál de los Diez Mandamientos podemos decir con sinceridad que no es bueno? ¿Cuál de los Diez Mandamientos podemos quebrantar, sin sufrir las consecuencias tanto aquí como en la eternidad? Este libro te presentará el desafío de examinar las reglas de Dios para la vida. Dios no nos pide nada que sea difícil o ilógico, y por cierto con Jesucristo como fuerza nuestra y con el Espíritu Santo como guía es así. Este libro es una mirada que desafía y refresca algunas de las palabras de Dios más conocidas y antiguas. Título original: Pesado y hallado falto. Nueva edición actualizada. Acerca del Autor: Dwight L. Moody, llegó a Chicago decidido a hacer fortuna, y empezó a vender zapatos. Pero Cristo lo encontró y sus energías se reorientaron hacia el ministerio a tiempo completo. ¡Y qué gran ministerio! Hoy en día, el nombre de Moody sigue adornando una iglesia, una misión, una universidad y mucho más. Moody amaba a Dios y a los hombres, y el poder de un amor así impacta a generaciones
Los Diez Mandamientos hoy no son populares. Los ateos no quieren ni verlos. Muchos cristianos dicen que están desactualizados. Sin embargo, Dwight L. Moody nos desafía a mirarlos más de cerca. ¿De cuál de los Diez Mandamientos podemos decir con sinceridad que no es bueno? ¿Cuál de los Diez Mandamientos podemos quebrantar, sin sufrir las consecuencias tanto aquí como en la eternidad? Este libro te presentará el desafío de examinar las reglas de Dios para la vida. Dios no nos pide nada que sea difícil o ilógico, y por cierto con Jesucristo como fuerza nuestra y con el Espíritu Santo como guía es así. Este libro es una mirada que desafía y refresca algunas de las palabras de Dios más conocidas y antiguas. Título original: Pesado y hallado falto. Nueva edición actualizada. Acerca del Autor: Dwight L. Moody, llegó a Chicago decidido a hacer fortuna, y empezó a vender zapatos. Pero Cristo lo encontró y sus energías se reorientaron hacia el ministerio a tiempo completo. ¡Y qué gran ministerio! Hoy en día, el nombre de Moody sigue adornando una iglesia, una misión, una universidad y mucho más. Moody amaba a Dios y a los hombres, y el poder de un amor así impacta a generaciones